El estrés es una palabra que se escucha cada vez más, parece que se ha puesto de moda tener o vivir estresado, parece ser la normalidad.
Pero, ¿qué es el estrés realmente?
Este es un conjunto de alteraciones que se producen en el organismo como respuesta automática y natural de nuestro cuerpo ante las situaciones que nos resultan amenazadoras o desafiantes.
¿Es siempre malo tener estrés?
El estrés es un proceso vital más de los que tenemos. Nuestra vida y nuestro entorno, en constante cambio, nos exigen continuas adaptaciones; por tanto, cierta cantidad de estrés (activación) es necesaria.
Los eventos externos como generadores de estrés no necesariamente deben ser muy notorios o intensos, sino que pueden “acumularse” en sus efectos hasta que llegamos al límite. La manera en que interpretamos y pensamos acerca de lo que nos ocurre afecta a nuestra perspectiva y experiencia de estrés. De manera que con frecuencia es nuestra interpretación lo que genera (o potencia) una reacción negativa de estrés, más que el evento o situación a la que nos enfrentamos.
El cuerpo está continuamente adaptándose a cada estímulo sin alterar sus medios internos por una autorregulación que actúa cada vez que se produce un cambio en su entorno. Pero si el cuerpo no puede adaptarse al estrés entonces se descompensan nuestros campos y nuestro organismo se siente en peligro.
Cuando hablamos de cuerpo, nos referimos al cuerpo como un todo holístico. La palabra Holística viene de la raíz griega holos que significa todo, globalidad. Este concepto del todo holístico ve al cuerpo humano como una unidad indivisible que está constituida por su parte física, su parte mental, emocional, energética y sobre todo las interrelaciones que hay entre estos campos. Ninguna de estas partes está aislada, se está comunicando continuamente con el resto de las partes. Se influyen, se compensan.
¿Qué ocurre si tu mente no lleva una buena gestión de tus emociones, de tus sentimientos? ¿Qué ocurre si no cuidas tu cuerpo manteniéndolo en las mejores condiciones necesarias para tu camino en la vida? ¿Qué ocurre si tu mente no está cumpliendo la función que debe realizar, la de cuidar tu cuerpo y tus emociones, la de llevarte hacia el lugar que tú le marques? ¿Qué pasa si hay bloqueos y resistencias por estar ahí o ir hacia el camino o con tu alrededor?
Pues que todos o algunos de tus campos vitales está en desequilibrio, donde y como no tiene que estar, luchando por separado para intentar compensarse y mantenerse en equilibrio. Es en esta fase cuando sentimos ese “no estoy bien”.
Si no hay equilibrio ni armonía en todo nuestro ser no estaremos en calma y esa alteración nos producirá estrés negativo de forma continua y notoria.
Lo importante es trabajar en el proceso de toma de consciencia para equilibrar nuestra vida, donde salir de nuestra zona de confort será un paso fundamental.
Aclarar nuestra situación de partida en el momento actual es la mejor forma de afrontar un problema y poder conseguir salir de una situación que puede ya no queramos más en nuestra vida.
Si quieres saber más sobre como empezar a equilibrar tu organismo y gestionar tu estrés, ponte en contacto conmigo.